Habíamos previsto el último día de clase, como el día del encuentro.Habíamos previsto, que todos los niños y niñas del colegio Embajadores, jugaran juntos para despedir el curso y tal y como se preveía, sucedió.
Maestros y maestras, niños y niñas, enredamos la última mañana de clase con juegos, en los cuales el misterio, la rapidez, las habilidades, la emoción y la risa, eran los protagonistas, pero que no nos engañe la palabra, porque los verdaderos protagonistas fuimos todos, que supimos jugar para divertirnos y competir para disfrutar lo mejor de cada uno, sin rencores, sin envidias, con el orgullo de darles a los demás muchas razones para disfrutar.
Pero no nos engañemos, protagonista compartida fue la manguera, que a las órdenes Antonio, puso al público bien fresquito, adelantando los chapuzones veraniegos que algunos ya están disfrutando.
El verano, que llegaba al día siguiente, sorprendido comprobó que la fiesta de bienvenida se había adelantado.
genial, me parece una idea estupenda
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