Mirar atrás, eso ocurre cuando llega junio en la escuela. Volver del revés la memoria para detenernos unos instantes en todo lo que resolvimos, con acierto o desatino.
Y así acabamos el curso, patas arriba diez meses, que revisamos con detenimiento y amparados en el propósito de mejorar lo que se nos quedó desatado, descosido, deshilado.
No es tiempo para el lamento, es tiempo para recoger lo inacabado y dejarlo en reposo, porque llegará septiembre y con renovadas ilusiones, veremos salida para todo ello.
Sea por merecido un feliz descanso.
Estoy muy agradecida por todo vuestro trabajo... mi hija Laura Cristina ha estado muy agusto con todo el profesorado,compañeros, amparo... mil gracias por todo vuestro apoyo en momentos difíciles. Enhorabuena a todos incluido el ampa.
ResponderEliminar