Un año más, con la llegada del fin de curso, toca dar paso a las despedidas. Un año más, toca soltar de la mano a otro promoción de alumnos que finalizan su etapa en la Educación Primaria. Un año mas, toca enfrentarse a esa mezcla de emociones que conllevan las despedidas, los cierres de una etapa de la vida que marca para siempre. Y es que, aunque parece que fue ayer cuando los alumnos de sexto, empezaron su andadura por los pasillos del Embajadores, han pasado ya nueve años de sus tempranas vidas. Durante todo este periodo ha dado tiempo a crecer, a formarse como personas, a hacer amigos para siempre, a vivir los primeros enfados, frustraciones, a sentirse arropados, a cultivar ilusiones, sueños, que tendrán que ir cogiendo forma a partir de ahora en otros nuevos contextos. Nosotros como docentes, tenemos la misión de darles la mano, de guiar su aprendizaje, de crecer a la par que ellos, de transmitir valores, gestionar emociones y de intentar que sean buenas personas ante todo...
Y que mejor manera que acabar el curso escolar con una súper gincana internivel. Un año más y como ya viene siendo costumbre, el último día de cole, se celebra una gincana con 5 estaciones, donde los alumnos de Educación Infantil por grupos internivel, van rotando. Desde el clásico juego de las sillas musicales, pasando por actividades como el cornhole trasvases de agua, aros y un súper circuito, los más pequeño del cole, disfrutaron de una mañana que amenazaba calurosa. Tras pasar por todas las estaciones y recargar energía en clase, pasamos a la parte más divertida ¡fiesta del agua con pistolas! Bañadores, pistolas en mano y a ¡disfrutar! Después de unas cuantas batallas y de comernos un flash fresquito... tocó la hora de tomar un poco el sol para secarnos, cambiarnos de ropa, que por cierto... ¡qué mayores se han hecho! llegando así a la parte más emotiva de un fin de curso... las despedidas. Abrazos, besos, buenos deseos para el verano inundaron las clases de infantil. ...