EMBAJACOLE - Colegio Embajadores

Ahora que los buzones reales están repletos de inocentes e ilusionados mensajes, ahora que los pajes de sus majestades visitan tiendas de juguetes para seleccionar los objetos lúdicos más cotizados y ahora que Papá Noel ajusta la carga de su trineo...

Es momento de que los mayores, responsables últimos de las decisiones de nuestros niños, entendamos de una vez que los juguetes no tienen sexo, y contribuyamos a educar en la igualdad entendiendo el valor que para una niña puede tener un balón de futbol o para un niño una cocinita. Invadidos por una publicidad visual que determina un rol de género diferente en el juego y conscientes de la libertad que conlleva el acto de jugar, tiene poco sentido  igualar derechos sociales en los diferentes ámbitos: familiares, laborales... si desde la infancia no damos a nuestros pequeños la oportunidad de igualarse en el juego.

En la escuela no hay juguetes de niños o de niñas, el juego y los objetos que lo complementan, no tienen género y acaban por igual en las manos de uno o de una, De esa manera todos lo disfrutan y se realizan en él, cumpliéndose el propósito del juego que no es otro que  jugar, producir placer.

Conscientes de esto, quisimos ayudar a nuestros alumnos a sentirse seguros en sus deseos, por mucho que su entorno cercano se extrañe de ello. Con esa intención el miércoles, dentro de las Naviactividades del Primer Ciclo y en relación con el Plan de Igualdad del centro, invitamos a Laura Márquez (psicóloga y antigua alumna de nuestro colegio) y a Beatriz  Pelayo, trabajadoras de Ceres, que con una sencilla charla y un vídeo les ayudaron a entender que su indiferente gusto por unos u otros juegos o juguetes es lo más natural del mundo y que esos juguetes que ellos personalizan y a los que dan vida, son más felices cuando niños y niñas disfrutan de ellos por igual. 

Los niños lo entendieron muy bien, sin explicación extra, ahora queda que los mayores sepamos hacerlo dándoles el gusto y la oportunidad.

Feliz suerte de regalos para todos.

Para ver las fotos de la actividad pincha en la imagen.

Empezamos una semana doblemente especial, especial porque es la última   de este primer trimestre y especial porque   con ella se nos viene encima el tiempo de navidad que con tanta ilusión viven nuestros niños.

En el primer ciclo de primaria (1º y 2º), hemos querido poner brillo a estos días, por eso, sin dejar de cumplir nuestra obligación: la de aprender, tendremos una actividad especial para cada jornada. Manualidades navideñas y felicitaciones, se combinarán con el divertido musical de Navidad y la tradicional salida a ver la decoración navideña de nuestra localidad, con la obligada parada en el buzón de la oficina postal, para enviar, como amigos invisibles, la felicitación que con mucho cariño hemos preparado a nuestro compañero de clase.

El miércoles prepararemos una carta a los Reyes Magos, que esperamos tener la gran suerte de entregarla en mano en el colegio, no al Paje Real, sino a su mismísima majestad el rey Baltasar.

Y para pensar en juegos y juguetes, ese mismo día, hemos invitado a una antigua alumna del cole: Laura Márquez Hurtado que, desde su actual formación como psicóloga, y trabajo en CERES, nos ayudará a entender que no hay unos juguetes específicos para niños y otros para niñas.

Todo esto ambientado con los populares villancicos y endulzado con polvorones y turrones. El broche final a la semana lo ponen la chocolatada que nos ofrecerá la AMPA y el emocionante encuentro con Baltasar.

Para estar al día de cada actividad os dejamos el programa.

¡Esperamos que os guste!

Pero por encima de estos objetivos, estaba la oportunidad de plantear esta actividad como una tarea en pequeño grupo, es decir, un trabajo en equipo.

 El trabajo en equipo supone que cada miembro aportará su experiencia individual, sus competencias y habilidades sociales y comunicativas, saber escuchar y comprender el punto de vista de sus compañeros. De esta forma, con el esfuerzo de los demás y mediante el consenso, se consigue el objetivo común.

El trabajo grupal requerirá de cada uno de los miembros una serie de habilidades comunicativas.  Los niños valoran las capacidades de sus iguales y desarrollan entre ellos una relación de confianza y empatía que les permite superar las dificultades que surgen para lograr realizar la tarea.

Cuando se plantean estas actividades en el aula, se alivia la carga del trabajo individual, se fomentan la responsabilidad y el compromiso.

El aprendizaje colaborativo desarrolla la habilidad de delegar y confiar en los demás, ayudando para crear soluciones más efectivas a los problemas. Se comparten conocimientos, se estimulan el aprendizaje individual y de grupo.

Conscientes de estos valores, se realizaron los diferentes murales en 2º A y 2ºB. Fue una intensa jornada. Una vez terminados, se presentaron a los compañeros y han quedado expuestos en el pasillo.

Para ver los murales y su proceso de elaboración pincha en la imagen.